Según las explicaciones de Pablo, aunque es muy probable que se trate de un Dolmen, construcción megalítica de hace 3.000 añoñs, no hay pruebas todavía. Sería necesario realizar una excavación y encontrar restos óseos para poder hablar de un Dolmen real. Mientras tanto otros restos de la época encontrados en la zona tales como molinos barquiformes, puntas de flecha y hachas, además de la disposición de las piedras que quedan, son indicios de la veracidad de nuestro Dolmen.
Independientemente de esto, el paseo fue muy agradable y sin apenas incidentes (solo un pinchazo :-)) y estuvimos apoyados por un "coche para la logística" y otros dos "coche-escoba" que trajeron de vuelta a casi todos los pequeños...
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